La responsabilidad del rotario frente a las Relaciones Profesionales
En el Segundo Fin del Objetivo de Rotary se destacan tres aspectos fundamentales,
a): «La buena fe como norma en los negocios y en las profesiones»;
b): «el aprecio de toda ocupación útil»; y
c): «la dignificación de la propia en servicio de la sociedad».
 
El Segundo Fin corresponde, por lo tanto, a las funciones específicas del Comité de Relaciones Profesionales, al que «compete el desarrollo de planes encaminados a orientar a los socios del Club en el cumplimiento de sus deberes dentro de sus profesiones respectivas, señalándoles el modo de mejorar los sistemas o métodos que en este concepto sigan». Según estos principios, las Relaciones Profesionales están orientadas hacia «un ideal superior» bajo la égida del espíritu del ideal de servicio.
Cada rotario tiene la responsabilidad ineludible de considerar las Relaciones Profesionales dentro v fuera de la órbita de su Club.
 
Ahora, ¿en qué consisten las Relaciones Profesionales desde el punto de vista rotario? «Relaciones Profesionales quiere decir el prestar servicio a otros en aquellas actividades que designan la clasificación de un socio en Rotary». Es decir; el rotario en sus actividades profesionales no debe perseguir sólo «fines utilitarios», pues, las más nobles actividades humanas, desde un punto de vista rotario, deben desarrollarse bajo la inspiración de un depurado y noble espíritu de servicio.
 
El rotario como profesional frente a Rotary tiene dos responsabilidades,
a): el haber sido designado para representar una determinada clasificación; y
b): la obligación de difundir los idéalos rotarios dentro del campo de su profesión.
 
En el primer caso, el rotario tiene la responsabilidad moral de responder en forma amplia a la confianza en él depositada; y en el segundo, observar una «ética profesional» intachable en el trato directo con sus semejantes.
 
Fuente: El rotario y su responsabilidad individual. Gerardo Aravena Rivas, Tocopilla, Chile. 1949